ORIGEN:
La radio surgió según antecedentes remotos a principios del siglo XIX, con la invención de la pila voltaica, inventada por Alessandro Volta, que hoy en día es un aparato muy común y usado en muchos aparatos electrónicos.
FUNCIONAMIENTO:
El primer aparato receptor de radio inventado fue la llamada “radio galena”, que consistía en una bobina (alambre de cobre barnizado que es enrollado en un trozo de ferrita)cuyo terminal primario está conectado a tierra y a una antena; el terminal secundario, está conectado a un condensador del tipo variable y a un diodo detector. Esta era la forma en que se podía recepcionar una onda de radio. La persona que hizo esta primera invención fue Guglielmo Marconi siendo el primero en transmitir señales inalámbricas a través del océano.
soporte: Emisores radiales: Fm 2
Zona 4
Futura
La Paloma
Corazón
programas: juvenil- arriba de la pelota conducido por enci J (futura)
lunes a domingo 16:00 a 18:00 hrs
todas las edades: dedicados conducida por Gabriela Vargas (fm2)
lunes a domingo 14:00 a 15:00 hrs
Comentarios
La radio es masiva porque llega simultáneamente a un gran número de personas, pero también es el medio de comunicación más selectivo, ya que cada emisora dirige sus mensajes a grupos perfectamente identificables de radioescuchas. Permite elegir los segmentos específicos a quienes queremos alcanzar, lo cual resulta muy
conveniente para fines publicitarios y camp añas de interés social dirigidas a estratos particulares de la población. Por otra parte, la producción de un programa de noticias, de comentarios o de un anuncio publicitario, tiene un costo relativamente bajo si se compara con los costos de producción de otros medios como la televisión, los periódicos o las revistas. Producir radio requiere, más que otra cosa, de creatividad, ya que no necesita costosas escenografías, modelos importadas, estrellas famosas o genios de la cinematografía. La radio cuenta con el recurso extraordinario que es el sonido. En general, los programas radiofónicos aprovechan la amplia gama de
posibilidades que nos brinda el sonido, lo cual nos permite utilizar recursos originales, novedosos y sugestivos para dar a los mensajes una gran fuerza de persuasión.
Cada estímulo auditivo procesado adecuadamente pone a trabajar nuestra imaginación y nuestra conciencia. Cada persona los identifica de acuerdo con su muy particular experiencia previa. Por eso decimos que la radio es un medio “personal”, porque mediante el sonido conseguimos la participación directa del radioescucha en la
captación de los mensajes radiofónicos, ya que cada persona activa su imaginación en respuesta al impacto de la estimulación sonora que recibe.
En relación con otros medios de comunicación, la radio genera una situación comunicativa muy particular, en la que emisor y receptor se ven sin ser vistos, en la que se perciben espacios sin ser percibidos, en la que, sobre la nada, se dibujan mares, ríos, montañas, animales, rostros, sonrisas, tristezas,... La radio, como muchas veces se ha dicho, es un medio ciego, pero también es, al mismo tiempo, un mundo a todo color.
La radio es todo eso porque, en aquel que la escucha, genera constantemente imágenes mentales que, a diferencia de esas otras imágenes que ofrecen el cine, la televisión, la prensa, la fotografía o los videojuegos, por citar algunos ejemplos, no están limitadas por espacios, ni por pantallas, ni por colores, ni por sonidos. Y tampoco están limitadas, ni mucho menos, por el lenguaje radiofónico; un lenguaje que, como luego veremos, presenta una gran riqueza expresiva y unas extraordinarias posibilidades de explotación.
La capacidad de generar imágenes mentales en los oyentes es, sin duda, la principal especificidad de la radio como medio de comunicación, aunque tradicionalmente también se le han atribuido otras propiedades a las que necesariamente tenemos que referirnos: su inmediatez, la heterogeneidad de su audiencia, su accesibilidad o la credibilidad de sus mensajes. Además, la radio, en comparación con la prensa o la televisión, es barata y técnicamente sencilla. No hace falta disponer de grandes infraestructuras para emitir, ni trasladar cámaras, ni equipos de iluminación.
La radio es todo eso porque, en aquel que la escucha, genera constantemente imágenes mentales que, a diferencia de esas otras imágenes que ofrecen el cine, la televisión, la prensa, la fotografía o los videojuegos, por citar algunos ejemplos, no están limitadas por espacios, ni por pantallas, ni por colores, ni por sonidos. Y tampoco están limitadas, ni mucho menos, por el lenguaje radiofónico; un lenguaje que, como luego veremos, presenta una gran riqueza expresiva y unas extraordinarias posibilidades de explotación.
La capacidad de generar imágenes mentales en los oyentes es, sin duda, la principal especificidad de la radio como medio de comunicación, aunque tradicionalmente también se le han atribuido otras propiedades a las que necesariamente tenemos que referirnos: su inmediatez, la heterogeneidad de su audiencia, su accesibilidad o la credibilidad de sus mensajes. Además, la radio, en comparación con la prensa o la televisión, es barata y técnicamente sencilla. No hace falta disponer de grandes infraestructuras para emitir, ni trasladar cámaras, ni equipos de iluminación.
Angélica Flores
La radio, pese a los avances que han experimentado otros medios gracias a la incorporación de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, sigue siendo, en la actualidad, la más rápida y la más instantánea, sobre todo a la hora de transmitir acontecimientos noticiosos de última hora. De la misma manera, la radio no ha perdido la virtud de llegar a todos los públicos, porque, entre otras cosas, sus mensajes son sencillos y fáciles de entender, porque su escucha es compatible con el desarrollo de otras actividades, porque entretiene, porque no es necesario saber leer, porque es gratuita, y porque, a diferencia de la prensa, la televisión o el cine, para algunas personas discapacitadas no interpone barreras.
El medio que nos ocupa ha inspirado tradicionalmente una gran confianza entre sus seguidores, posiblemente porque la mayoría de los locutores se dirigen a ellos de tu a tu, les despiertan por la mañana, les acompañan durante la noche, conversan con ellos, les hablan..., y casi siempre con un halo de naturalidad y amistad que difícilmente se aprecia en otros medios audiovisuales. En la confianza que despierta la radio entre la población española, posiblemente radique el hecho de que, hoy por hoy, siga suscitando una gran credibilidad. Pocos ponen en duda, por ejemplo, la veracidad de la información radiofónica.
Pero como podrás intuir, no todo son ventajas. La radio tiene otras características que conviene no perder de vista, ya que influyen poderosamente sobre el trabajo diario de sus profesionales y condicionan gran parte de las tareas productivas más cotidianas, como la redacción de los textos y la locución. La radio, no lo olvides, es un medio exclusivamente sonoro y, por tanto, en la percepción de sus mensajes sólo participa uno de los cinco sentidos: el oído. Además, la radio es un medio acusmático, ya que, como señala en su libro La audiovisión Michel Chion, uno los teóricos más prestigiosos en el campo de la comunicación audiovisual, no aporta imagen alguna del origen de todos aquellos sonidos que constantemente emite.
El impacto global de la radio ha ido perdiendo su importancia pues en el mundo se ha perdido la costumbre de escuchar a otras personas y se han adquirido nuevos métodos para escuchar música en cualquier lugar, porque se han creado aparatos que son accesibles a cualquier persona. Ademas la sociedad se ha acostumbrado a tener un apoyo audiovisual de las cosas para informarse mejor es por esto que muchas veces la radio decae, pero cabe destacar que la radio fue y ha sido el único medio que perduro después del terremoto debido a su sistema de funcionamiento, es por esto que las familias del país estuvieron informadas de todo lo que aconteció y los pasos que ellos debían seguir en cualquier circunstancia.
Thalía Cáceres